5 errores a evitar a la hora de contratar los servicios de un interim manager

1. Es una fórmula de trabajo temporal para directivos.

Falso. El interim management, por definición, es una prestación de servicios cuyo objetivo es dotar a una empresa de la capacidad directiva necesaria y suficiente para abordar una determinada situación coyuntural que requiere de decisiones importantes. El interim manager es un profesional integrado en el régimen especial de trabajadores autónomos que facturará por unos servicios profesionales previamente pactados y detallados contractualmente. No están sujetos, por tanto, a una relación laboral con una puesta a disposición por parte de una ETT u otras relaciones contractuales reguladas en el Estatuto de los Trabajadores.

2. Sus honorarios están vinculados exclusivamente a un impacto sobre la cuenta de resultados.

Falso. Las misiones de interim management tienen siempre una fase preliminar de análisis y diagnóstico de la situación de la empresa que desee hacerse con sus servicios. Sin esta fase preliminar, que puede durar días o semanas dependiendo de la complejidad de la situación de la empresa, difícilmente se puede establecer un alcance certero de la acción a llevar a cabo por parte de este tipo de profesionales. A partir de ese diagnóstico, y dependiendo del impacto previsible sobre la cuenta de resultados de la empresa, se podrá pactar entre las partes un sistema compensatorio basado en la consecución de unos objetivos que podrá tener una estructura más o menos balanceada entre componentes fijos y variables, sin considerar los gastos o suplidos que se puedan devengar durante la relación profesional.

3. No es necesario hacer un proceso de selección para contratar a este tipo de profesionales.

Falso. La parte más importante del éxito de una misión de interim management está en la confianza y el “feeling” que tenga la parte contratante con el profesional externo al que se le vaya a asignar la responsabilidad directiva de forma interina. De una u otra forma debe siempre existir una tercera parte, suelen ser los proveedores de este tipo de profesionales, además del interim y la persona que representa a la empresa, para identificar previamente las variables actitudinales necesarias para que la relación sea la más adecuada y que facilite el éxito de la misma.

4. Es un servicio alternativo a la consultoría estratégica tradicional

Falso. Es absolutamente complementario, e incluso la consultoría suele ser la parte prescriptora para la contratación de los servicios de un interim manager. Toda misión interim debe tener una fase preliminar de análisis y diagnóstico para determinar la situación de la empresa y establecer una alcance de las actuaciones de un directivo externo. No siempre el interim tiene la capacidad metodológica para hacer ese análisis-diagnóstico de forma adecuada. La existencia de una acción de consultoría previa puede favorecer mucho la acción de posterior de un interim manager, tanto en forma como en plazos de ejecución.

5. Es más barato que una contratación laboral

Falso. No son partidas presupuestarias objetivamente comparables. Con la contratación de los servicios de un interim manager, la empresa está invirtiendo en capacidad directiva para afrontar con éxito determinados retos estructurales o de mercado. Como tal inversión, la identificación y dimensión del retorno a conseguir es fundamental para tomar una decisión sobre su contratación. En cualquier otro caso, no estaríamos contratando un servicio de interim management. Es importante saber a dónde queremos llegar con la ayuda de este tipo de profesionales, por tanto, no tiene ningún sentido valorarlos como un coste salarial en el que incurre la empresa.