La estrategia de la transformación empresarial
Ser interim manager requiere de mucha experiencia en la gestión de procesos de transformación empresarial, pero además, de numerosas competencias como el liderazgo, la buena comunicación, la empatía y la inteligencia emocional, que unificadas conforman a un gran director, capaz de tener una visión analítica y estratégica combinadas con un carácter muy ejecutivo hacen que tenga un enfoque profesional marcado siempre a ayudar a los clientes mediante una toma de decisiones eficaz.
Si en una empresa, los recursos son limitados y no hay espacio para las equivocaciones, el papel del interim manager es vital, ya que éste busca cumplir la misión de alcanzar los objetivos de la empresa en un corto tiempo. Es importante que antes de poner en marcha la misión dentro de la empresa, se le comunique de forma clara a la empresa los objetivos de su misión y por qué se recomienda la contratación de un interim manager. Esto hará que al momento de que el interim manager llegue a la empresa y ponga en marcha sus acciones no se genere un ambiente de desconfianza ni recelo, pero sobretodo dará coherencia a las decisiones que se tomen durante su dirección. Es usual que se presenten dificultades durante el proceso ya que se deben cambiar formas de trabajo y focalizar a las personas en las palancas de cambio y en los objetivos que se deseen alcanzar.
El éxito de una misión interim está en ser capaz de trabajar a dos velocidades, de mejorar el plazo de resultados al mismo tiempo que se diseña y ejecuta la “hoja de ruta” para planificar los próximos años de actividad de la empresa en el área correspondida. El cumplimiento de la misión es muy gratificante para un interim manager ya que puedes ver como tu trabajo ayuda al desarrollo de la compañía y porque permite abrirte a otras empresas o sectores y continuar desarrollándote en entornos menos endogámicos gracias a experiencias variadas y retadoras.
Como interim manager es valioso tener la oportunidad de poder abordar proyectos de diversa tipología, aportando desde la experiencia propia el diseño de planes de acción para conseguir alcanzar los objetivos que plantea el cliente, logrando así una transformación empresarial, planes de mejora en modelos de gestión, cambios organizativos, proyectos de carácter comercial y de marketing, hasta la organización de procesos en sucesión de empresas familiares.
Así, se puede evidenciar que la contratación de un interim manager es una decisión estratégica para una empresa ya que le trae numerosas ventajas porque va a disponer de un profesional con carácter inquieto y emprendedor, con alta experiencia de gestión acreditada para un proyecto concreto y por un tiempo determinado, condiciones que son garantía de éxito en cualquier misión.
Firma: Andrés Alonso Seisdedos
