Pasar al contenido principal

Las claves del mentoring como herramienta de desarrollo para jóvenes talentos en la pyme

El Junior Mentoring o Mentoring de Desarrollo Directivo, y más concretamente los profesionales que lo realizan, se están convirtiendo en un valor en alza en las empresas como parte de la estrategia para el desarrollo de talento interno, pero quizás para entender mejor el concepto, debamos remontarnos en el tiempo y conocer el origen que le dio significado.

 

¿Quién era “Mentor”?

Mentor, era un personaje procedente de la mitología griega, mano derecha y fiel amigo de Ulises. Cuando a este último le tocó partir a Troya por largo período de tiempo, pidió a Mentor que se hiciera cargo de la educación y preparación de su hijo Telémaco, como primogénito sucesor al reinado de Itaca.

Mentor asumió entonces el papel de padre, guía, maestro, consejero y motivador frente a Telémaco, con el objetivo de que llegado el momento, consiguiera erigirse como un rey sabio, bueno y consecuente.
 

Pero volvamos al Siglo XXI...

¿Acaso es muy diferente el concepto que tenemos hoy en día de la figura de un mentor? Pues si lo analizamos objetivamente no.

Cuando hablamos de mentoring, nos referimos a un proceso de aprendizaje guiado por un profesional senior, “mentor”, que acompañará, compartirá, cuidará, asesorará y ayudará a otro profesional junior (tutelado, mentorizado, mentee), con la finalidad de transmitirle su experiencia, habilidades y conocimientos sobre cierta área concreta de la empresa de la que posee amplio bagaje.


¿Cómo poner en marcha un proceso de Mentoring desde la Pyme?

Si bien las grandes corporaciones se están preocupando de aprovechar sus estructuras internas para lanzar procesos de mentorización, no ocurre lo mismo con la Pyme. Simplemente porque en muchos casos no cuenta con las personas o con la disponibilidad de las mismas para responsabilizarse de estos procesos de acompañamiento, asumiendo altísimos costes de oportunidad. El Alquiler de Directivos ofrece la posibilidad a las Pymes de, a través de una relación de interinidad, absorber y beneficiarse de los conocimientos y aptitudes procedentes de profesionales altamente cualificados y experimentados, con el fin de abordar con garantías de éxito el desarrollo de sus jóvenes talentos, destinados a ocupar cargos de responsabilidad dentro de la empresa.


Pongamos un ejemplo...

Supongamos una empresa familiar que propone incorporar en el medio plazo a un nuevo miembro de la familia. Recién ha finalizado su formación académica pero lleva varios años trabajando durante los veranos en posiciones administrativas básicas, como por ejemplo, en el equipo de dirección como Director Comercial de la empresa. 

Esta posición hasta la fecha no estaba cubierta ni definida. Toda la responsabilidad de la venta estaba en manos del empresario y gerente de la empresa. ¿Nos suena?

La mejor opción para la organización, es alquilar un directivo experto en Dirección Comercial, que acompañe, guíe y comparta conocimientos y experiencia con el Junior, para que una vez alcanzado el objetivo fijado y la relación contractual se extinga, el mentorizado se encuentre completamente preparado para seguir ejerciendo su labor de forma autónoma y aportando valor a la empresa familiar.

El mentoring siempre se basa en la relación de confianza entre dos personas.


Mentoring vs Coaching ¿Cuál es la diferencia?

Todavía existen muchas empresas que no acaban de entender las diferencias entre el coaching y el mentoring, cuando en realidad las hay y muchas.

Los mentores son profesionales que poseen abundantes conocimientos y experiencia a nivel empresarial en una o varias áreas determinadas. Es un perfecto conocedor de la industria y sabe como resolver situaciones y problemas cotidianos y extraordinarios del día a día de la empresa. Su acción se basa en compartir la experiencia acumulada en años anteriores y en la relación de confianza con su mentorizado. Si no hay “feeling” entre mentor y mentee, independientemente de la relación contractual, no habrá éxito en el proceso.

En cambio, el trabajo de un Coach, consiste en ayudar a alguien a desarrollar sus capacidades mediante técnica previamente adquirida facilitar un determinado desempeño. En ningún caso comparte experiencia. Para ejercer como coach, no son necesarios conocimientos específicos de la industria, sector o área de actividad.

No obstante, cada vez son más los profesionales senior que incorporan las técnicas de un coach en sus procesos de mentoring para potenciar el resultado de su actividad.

 

¿Cuáles son las ventajas del Mentoring mediante el alquiler de un directivo?

  • Enriquece a la organización
    Gracias a la incorporación de forma externa de distintos profesionales altamente cualificados y con abundante experiencia, en la resolución de circunstancias habituales y extraordinarias de la empresa.
     
  • Optimiza los Costes de Formación
    La incorporación de esta figura a la empresa, supone un coste variable en función del tiempo de duración del proceso y de consecución de objetivos.

    Si la empresa tuviera un persona en plantilla para ejecutar esta actividad, el coste sería indiscutiblemente fijo y más elevado.
     
  • Trabaja sobre la realidad de la empresa
    Las personas tuteladas aprenden desempeñando sus funciones en la realidad de la empresa, en su día a día y no a través de un curso de formación o motivación. Además, lo hacen al lado de profesionales que ya han resuelto con anterioridad casos como el presente. Esto añade una garantía de éxito.
     
  • Incremento de la Productividad
    La persona mentorizada se sentirá acompañada en todo momento por un profesional al cual reconoce como experto, creando un ambiente colaborativo y motivador, que a su vez actúa como potenciador de sus aptitudes personales, aumentando directamente su productividad.
     
  • Se trabaja sobre Objetivos Claros, Concisos y Directos
    Desde un principio se definirán metas a alcanzar así como los plazos razonables para su cumplimiento. De esta manera se elabora un plan de carrera que permitirá afrontar retos futuros con una mayor implicación personal.
     
  • Mejora el Clima Empresarial
    Como decíamos antes, el mentoring se basa en una relación de confianza entre personas, esto implica el establecimiento de vínculos que van más allá del período formativo. Refuerza el concepto de liderazgo efectivo.
 

Diana Pardo
Comunicación Servitalent