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¿Sabes qué dice de ti tu huella digital?

Desde que Internet llega a nuestras vidas, nos movemos cada día por diferentes entornos digitales. Publicamos contenido en redes sociales, damos likes, nos registramos en algún portal o servicio, compartimos nuestra ubicación, miramos vídeos, escuchamos música, e infinitas cosas más. Sin duda, la evolución de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (en adelante, TIC) pone a nuestra disposición multitud de facilidades que nos permiten llevar a cabo cualquier tipo de actividad de forma más cómoda y sencilla. Pero, lo cierto, es que vamos dejando rastro con muchos de los movimientos que realizamos en la web, a la vez que generamos información acerca de nosotros mismos.

Entonces, podríamos decir que somos lo que compartimos, lo que publicamos, lo que visitamos desde nuestros dispositivos, somos con quién nos relacionamos e incluso, somos lo que otros publican sobre nosotros. Todo esto que “somos”, es lo que se conoce como nuestra huella digital; en otras palabras, cómo nos comportamos en redes o cualquier otro medio digital en el que interactuamos.

Llegados a este punto, y siendo conscientes de lo que supone ser dueños de una huella digital para nuestra identidad personal, ya tenemos gran parte del camino recorrido, ahora sólo queda actuar en consecuencia. Es evidente que el rastro del que hablamos nos caracteriza y diferencia de las demás personas... ¡aprovechemos para sacarle el máximo partido! A este respecto, construir una identidad digital positiva que nos aporte valor es primordial, pues toda la información que nos pertenezca dirá mucho de nosotros y de nuestra persona. 

Para ello, nos aseguraremos que los contenidos que se compartan y sobre los que participamos sean apropiados para que estos no nos jueguen malas pasadas porque, aunque pueda parecernos a priori que todos nuestros pasos son privados, la realidad es otra muy diferente y efectivamente dejan rastro. Pues bien, qué quiero que se conozca de mi, si me puede afectar negativamente en un futuro y si subo este contenido me perjudicará a mi o a otras personas, son cuestiones fundamentales sobre las que pararse a pensar y reflexionar antes de “mover ficha” en el ciberespacio. Asimismo, es recomendable ajustar las políticas de privacidad en nuestros perfiles y recursos digitales, configurando los mismos de acuerdo a lo que nos interesa mostrar públicamente.

 Por otro lado, no debemos olvidar que gran parte de lo que publicamos en Internet puede ser encontrado por otras personas, así que cuidar nuestra huella digital resulta más que necesario, pues la misma puede influir en ámbitos o actividades de la vida real, como por ejemplo a la hora de encontrar trabajo. Hoy en día, gracias a las TIC e Internet, se puede corroborar fácilmente aquello que los profesionales dicen ser, básicamente porque se puede indagar a través de los buscadores qué hacen y cómo se comportan estas personas. Sus huellas digitales ayudarán a conocer más detalladamente su educación, desempeño, gustos, costumbres, hábitos, entre otras cosas. Es un hecho que las empresas rastrean huellas, con el fin de captar talento. Destacarás si tu rastro digital enriquece.

Nunca perdamos de vista que tal y como nos comportamos en la vida real -con responsabilidad, consideración y respeto-, así debemos hacerlo en nuestra vida digital.
 

FotoNerea

Firma: Nerea Lijó Pardavila
Técnico de Selección y Captación de Talento